miércoles, 20 de marzo de 2019

Asesinato de Marielle Franco: preguntas sin respuestas


El asesinato de la activista social y concejal de la ciudad de Rio de Janeiro Marielle Franco llega al primer aniversario con algunas respuestas y muchos interrogantes que están lejos de ser respondidos. El martes 12 fueron apresados los dos autores materiales del crimen, Ronnie Lessa y Elcio Vieira de Queiroz, pero aún falta avanzar en lo principal de la investigación: saber a mando de quienes actuaron. 
  
  Primeramente nos referiremos algunos aspectos de la entrevista del presidente argentino Mauricio Macri, concedida el domingo 17 al periodista ultraoficialista Luis Majul, en la que intentó desvincularse de los delitos cometidos por las empresas familiares. 

  D’Alessio, supuesto agente de la DEA y conocido panelista de los medios del grupo Clarín donde se lo presenta como especialista en seguridad y narcotráfico, cumple prisión preventiva por extorsión al agricultor Pedro Etchebest a quien le pidió 300.00 mil dólares a cambio de dejarlo fuera de la causa “Cuadernos” con la supuesta colaboración del fiscal Stornelli que impulsa dicha investigación judicial

  Pero la parte principal del programa la destinaremos a destrinchar algunos aspectos del asesinato de la activista social y concejal de la ciudad de Rio de Janeiro, Marielle Franco, asesinada el 14 de marzo del año pasado junto a su chofer Anderson Gomes en el centro carioca.  Al respecto, el martes 12 fueron apresados Ronnie Lessa, el sargento de la policía de Rio autor de los disparos que le quitaron la vida a la dirigente, y Elcio Vieira de Queiroz, el conductor del automóvil con el que se cometió el homicidio, policía dado de baja de la corporación por su vinculación con las “milicias” parapoliciales que azotan las favelas de  la ciudad brasileña con prácticas mafiosas

    De ello hablaremos en el presente programa.

   ¡Que lo disfruten!





NOTA RELACIONADA:Para entender como el asesinato de Marielle roza al presidente Jair Bolsonaro y a sus hijos, reproducimos un artículo de opinión del periodista brasileño Eric Nepomuceno.

El clan Bolsonaro y los exterminadores

Por Eric Nepomuceno
Desde Río de Janeiro

La marea de malas noticias para el clan presidencial creció: en la víspera de que se cumpliese un año del asesinato de la concejala Marielle Franco y su chofer, Anderson Gomes, fueron detenidos ayer en Río de Janeiro el sargento jubilado de la Policía Militar local, Ronnie Lessa, y Élcio Vieira de Queiroz, quien fue expulsado de la misma corporación en 2016. Los dos integran una “milicia”, como son llamados en Brasil los grupos de exterminio, formados por policiales, ex policiales y bomberos.

¿Cuál la relación del clan Bolsonaro –tanto el presidente Jair como sus hijos Carlos, Eduardo y Flavio– con el caso? 

Primero, los cuatro pasaron su vida elogiando las “milicias” de Río. Cuando era diputado nacional, el hoy presidente llegó, con su absoluta grosería, a ofrecerse, entre risas, a “exportar algunos milicianos” para Bahía, cuando la provincia enfrentó un brote de violencia y criminalidad.     Entonces el diputado provincial en Río, el hoy senador Flavio concedió a Adriano da Nóbrega, un ex capitán de la Policía Militar, el reconocimiento máximo de la Asamblea provincial. Nóbrega, hoy prófugo de la Justicia, es acusado de encabezar la ‘Oficina del Crimen’, la milicia que controla una de las mayores villas miseria de Río. Y más: empleó en su despacho de diputado a la madre, la mujer y una de las hijas del miliciano.

Pero hay más: el también ex policía militar Fabiano Queiróz, quien por décadas funcionó como una especie de gerente general de la familia –amigo del papá, era tratado por el trío de perros rabiosos como un tío querido– está involucrado hasta el cuello con desvío de dinero público e intimidad absoluta con el prófugo Nóbrega. Queiróz fue flagrado haciendo generosos depósitos en la cuenta bancaria no solo del hijo Flavio pero también de la actual primera dama, Michelle Bolsonaro. 

En dos años pasaron por una de las cuentas de Queiróz poco menos de dos millones de dólares. Su jubilación, sumada al sueldo como ‘asesor’ de Flavio en la Asamblea de Río, jamás superó los cinco mil y pico de dólares mensuales. Para explicar el inexplicable flujo millonario en su cuenta, Queiróz aseguró que compraba y vendía coches usados.

Ninguna de esas evidencias, en todo caso, fue suficiente para que la evidente cercanía –y admiración– del clan Bolsonaro a los grupos de exterminio que operan en Río ganase el peso correspondiente. 

Pero ahora la cosa ganó otro impulso: el asesinato de Marielle Franco y su chofer es un tema de interés que va más allá de las fronteras brasileñas, y el hombre señalado como su asesino es vecino del Bolsonaro padre en una urbanización de nuevos ricos en la zona oeste de Río. 

Otro milagro de la multiplicación: con una jubilación de poco más de dos mil dólares, vive en una casa que vale más de un millón.

Claro que ser vecino está lejos de significar algún vínculo más cercano. Pero en este caso específico, los vínculos son incontestables.

Sobran fotos del Bolsonaro padre con los dos detenidos (como se puede ver a Élcio Vieira de Queiroz). Una hija de Ronnie Lessa ha sido novia de uno de los hijos presidenciales. Y Lessa reiteraba siempre, y jamás fue desmentido, que el término del noviazgo de su hija con el hijo del capitán no los había alejado.


Varios eran los indicios de que, para no hacer tambalear aún más el gobierno sin rumbo encabezado por un desequilibrado y sus hijos hidrófobos, el vínculo del clan Bolsonaro con los grupos de exterminio quedarían a la sombra. Pero alguien prendió la luz.