Analizaremos la matanza de inocentes en Argentina por las fuerzas del orden por medio de la “ley del gatillo fácil” promovida desde el gobierno de Mauricio Macri, que, sólo la semana pasada, se ha cobrado la vida de 2 jóvenes y 3 adolescentes en la provincia de Buenos Aires.
Hace tan sólo algunos días sucedió un hecho sumamente doloroso: murieron dos niños de 13 y 14 años, una niña de 13, un joven de 22 y quedó gravemente herida otra niña de 13 años los que, cuando disfrutaban de un paseo, fueron acribillados por una patrulla policial, haciendo uso de la autorización de la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich: ante la mera sospecha ¡dispare!.
La improvisación y falta de conocimiento sobre el tema de la seguridad del Ministerio de Seguridad se ha revelado un factor de miedo e inseguridad para parte de la población, exactamente lo contrario de lo que debería ser su función principal de proteger. De hecho, el “Dispare, algo estarán haciendo” se convirtió en una peligrosa práctica de policías y demás fuerzas del orden – y hasta de particulares “justicieros”- con un resultado alarmante: un muerto cada 23 horas, según Ismael Jalil de la CORREPI (Coordinadora de la Represión Policial e Institucional).
También veremos algunas semejanzas con lo que ocurre en Brasil que, lamentablemente, no le va mucho en zaga en lo que a violencia institucional respecta.
¡Que lo disfruten!
La improvisación y falta de conocimiento sobre el tema de la seguridad del Ministerio de Seguridad se ha revelado un factor de miedo e inseguridad para parte de la población, exactamente lo contrario de lo que debería ser su función principal de proteger. De hecho, el “Dispare, algo estarán haciendo” se convirtió en una peligrosa práctica de policías y demás fuerzas del orden – y hasta de particulares “justicieros”- con un resultado alarmante: un muerto cada 23 horas, según Ismael Jalil de la CORREPI (Coordinadora de la Represión Policial e Institucional).
También veremos algunas semejanzas con lo que ocurre en Brasil que, lamentablemente, no le va mucho en zaga en lo que a violencia institucional respecta.
¡Que lo disfruten!
NOTA RELACIONADA: La población argentina marchó contra la violencia institucional. Por eso reproducimos un extenso artículo de Resumen Latinoamericano en el que se pormenoriza cómo fue la manifestación. |
Fuerte repudio a la ministra Bullrich.
Por Lucía Herrera y equipo de Resumen Latinoamericano
“Con los familiares de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil decidimos organizar esta marcha en repudio y en acompañamiento a la familia de los pibes de la masacre de San Miguel del Monte. Estamos con las familias, entendemos por el dolor que están pasando”, expresó Emilia Vasallo, mamá de Pablo “Pali” Alcorta, fusilado el 18 de mayo de 2013 por un policía de la Bonaerense.
Desde la organización destacaron la necesidad salir nuevamente a la calle a luchar “contra el sistema y contra el gobierno” porque “el gatillo fácil es una política de Estado” que la gestión de Mauricio Macri vino a profundizar, afirmaron.
En la tarde del viernes, familiares de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, acompañados por organizaciones sociales y políticas, se movilizaron en la ciudad de Buenos Aires en reclamo de justicia por la muerte de Danilo Sansone, Camila López, Gonzalo Domínguez y Aníbal Suárez, ocurrida el pasado lunes tras una persecución policial. Una persecución que podríamos adjetivar como “absurda”, pero que, dada una realidad en la que impera la “Doctrina Chocobar”, y las estadísticas indican que en el último año cada 21 horas una persona muere en manos de agentes de seguridad del Estado, el calificativo no tiene sentido.
Así lo entendieron los familiares que encabezaron la columna, y en sus rostros se reflejaba la profunda conmoción que los convocaba. Como expresó una madre durante el acto de cierre: “Esta marcha la armamos de un día para el otro, no nos podíamos quedar en casa con este dolor, teníamos que salir a denunciar la responsabilidad del Estado”.
La marcha avanzó desde Congreso hasta Plaza de Mayo, con cánticos, banderas y pancartas que denunciaban a las fuerzas de Seguridad y a su ministra Patricia Bullrich. Nora Cortiñas, Sergio Maldonado y Mónica Alegre, entre otros y otras referentes de la lucha por los Derechos Humanos formaron parte de la movilización.
Al llegar a Plaza de Mayo, Emilia Vassallo, referente de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, leyó un documento que presentó como “una carta para los familiares de San Miguel del Monte”, “para enviarles solidaridad y fuerza a los familiares de Danilo, Camila, Gonzalo y Aníbal, enviando toda la fuerza y amor para que Rocío –la quinta víctima que se encuentra internada en grave estado- se recupere pronto”.
“Seguimos denunciando las prácticas represivas en todas sus formas, denunciando al Estado y todas las instituciones: el Gobierno nacional, provincial y municipal. Gobierne quien nos gobierne, el Estado nos mata, nos tortura, nos desaparece. No podemos dejar de decir que el gobierno de Mauricio Macri, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y todo su entorno mafioso empresarial es quien profundizó y garantizó el gatillo fácil con la doctrina Chocobar, con querer bajar la edad de imputabilidad, y todas las leyes posibles para el exterminio del pobre, de la clase obrera ocupada y desocupada, por profundizar el hambre, y garantizar impunidad para los asesinos”.
“Sabemos que con un sistema injusto, donde haya una sociedad dividida en clases, seguirá sucediendo. Nosotres seguiremos en las calles, exigiendo justicia, verdad, y apostando a una conciencia donde podamos terminar con este sistema y todas las prácticas represivas, donde nuestros pibes puedan andar por las calles libremente, sin ser estigmatizados y asesinados. Cuando asesinan a un familiar nuestro, asesinan a toda una familia. Llamamos a toda la sociedad a pensar que esto le puede pasar a cualquiera, y dejar de creer lo que le venden los medios hegemónicos de comunicación, el discurso de que ‘algo habrá hecho´, ¿y si hubieran estado haciendo algo? Igual una bala por la espalda es una ejecución, un asesinato. Es por eso que no vamos a permitir más impunidad. Cuando decimos Nunca Más, es Nunca Más”, manifestaron.
Tras la lectura del documento, Nora Cortiñas, Mónica Alegre (mamá de Luciano Arruga), y otros y otras familiares de víctimas del gatillo fácil tomaron el micrófono para referirse al caso y acusar la responsabilidad del Estado en la masacre de San Miguel del Monte, y la continuidad de la política represiva más allá de los gobiernos de turno. También se hicieron escuchar audios de los familiares de las víctimas de San Miguel del Monte, saludando la iniciativa solidaria de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil.
Nora Cortiñas sostuvo que “nunca compramos lo que dicen los medios hegemónicos con el ´algo habrán hecho´, porque igual si estaban haciendo algo no tienen porqué recibir un tiro por la espalda (…) Lo que les pasó a los pibes de San Miguel le puede pasar a cualquiera”.
“Basta de matar al pueblo, basta de seguir matando a los jóvenes –exclamó- Por eso seguimos también las Madres hasta que no quede ningún asesino ni ningún genocida libre (…) Desde acá le mandamos un abrazo a los familiares de San Miguel del Monte, sabemos que hoy deben estar inconsolables (…). En un ratito se armó esta marcha y estamos todos en la calle y vamos a seguir todos los días que sea necesario, vamos a terminar con la impunidad, vamos a parar esta situación, estoy segura, la vamos a parar estando en la calle todos los días, no hay que bajar los brazos ni un día, ni un minuto”.
Finalizando la marcha, Resumen Latinoamericano entrevistó a Emilia Vassallo, quien afirmó que las razones para estar allí eran “la bronca y el dolor” y la necesidad “de decir a la sociedad lo que le pasó a esos chicos y nos pasó a nosotros, le puede pasar a cualquiera, porque es una política de Estado, una forma de estigmatizar a los pibes (…) y nunca vamos a dejar de decir que no vamos a tener justicia en un sistema injusto”.
Preguntada por las últimas declaraciones de la ministra Bullrich, en las que trata a los policías implicados en la masacre como simples “delincuentes”, desligando la responsabilidad del Estado, Emilia responde que “obviamente que lo iban a hacer, no podían salir a decir –como dijeron con el caso Maldonado– ¿qué quieren, que tire un gendarme por la ventana? No pueden, porque las pruebas están más que implícitas. Pero yo les aseguro que si hubieran podido tapar todo, lo hubieran hecho, y hoy Bullrich estaría diciendo que esos policías actuaron como tenían que actuar”.
“La Justicia está administrada por ellos, por un poder político, gobierne quien gobierne (…) Nosotros tenemos que apostar a la consciencia de clase –afirmó Emilia- a que la gente se organice y que sepa que en un sistema de explotación jamás vamos a tener justicia, y jamás va a dejar de existir la represión. La represión es una forma de controlarnos, de dominarnos. Tenemos que tomar conciencia de que eso va a dejar de suceder cuando seamos nosotros los que administremos nuestras riquezas, nuestro poder, nuestra justicia”, declaró Vassallo.
Fuerte repudio a la ministra Bullrich.
“Con los familiares de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil decidimos organizar esta marcha en repudio y en acompañamiento a la familia de los pibes de la masacre de San Miguel del Monte. Estamos con las familias, entendemos por el dolor que están pasando”, expresó Emilia Vasallo, mamá de Pablo “Pali” Alcorta, fusilado el 18 de mayo de 2013 por un policía de la Bonaerense.
Desde la organización destacaron la necesidad salir nuevamente a la calle a luchar “contra el sistema y contra el gobierno” porque “el gatillo fácil es una política de Estado” que la gestión de Mauricio Macri vino a profundizar, afirmaron.
En la tarde del viernes, familiares de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, acompañados por organizaciones sociales y políticas, se movilizaron en la ciudad de Buenos Aires en reclamo de justicia por la muerte de Danilo Sansone, Camila López, Gonzalo Domínguez y Aníbal Suárez, ocurrida el pasado lunes tras una persecución policial. Una persecución que podríamos adjetivar como “absurda”, pero que, dada una realidad en la que impera la “Doctrina Chocobar”, y las estadísticas indican que en el último año cada 21 horas una persona muere en manos de agentes de seguridad del Estado, el calificativo no tiene sentido.
Así lo entendieron los familiares que encabezaron la columna, y en sus rostros se reflejaba la profunda conmoción que los convocaba. Como expresó una madre durante el acto de cierre: “Esta marcha la armamos de un día para el otro, no nos podíamos quedar en casa con este dolor, teníamos que salir a denunciar la responsabilidad del Estado”.
La marcha avanzó desde Congreso hasta Plaza de Mayo, con cánticos, banderas y pancartas que denunciaban a las fuerzas de Seguridad y a su ministra Patricia Bullrich. Nora Cortiñas, Sergio Maldonado y Mónica Alegre, entre otros y otras referentes de la lucha por los Derechos Humanos formaron parte de la movilización.
Al llegar a Plaza de Mayo, Emilia Vassallo, referente de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, leyó un documento que presentó como “una carta para los familiares de San Miguel del Monte”, “para enviarles solidaridad y fuerza a los familiares de Danilo, Camila, Gonzalo y Aníbal, enviando toda la fuerza y amor para que Rocío –la quinta víctima que se encuentra internada en grave estado- se recupere pronto”.
“Seguimos denunciando las prácticas represivas en todas sus formas, denunciando al Estado y todas las instituciones: el Gobierno nacional, provincial y municipal. Gobierne quien nos gobierne, el Estado nos mata, nos tortura, nos desaparece. No podemos dejar de decir que el gobierno de Mauricio Macri, Patricia Bullrich, María Eugenia Vidal y todo su entorno mafioso empresarial es quien profundizó y garantizó el gatillo fácil con la doctrina Chocobar, con querer bajar la edad de imputabilidad, y todas las leyes posibles para el exterminio del pobre, de la clase obrera ocupada y desocupada, por profundizar el hambre, y garantizar impunidad para los asesinos”.
“Sabemos que con un sistema injusto, donde haya una sociedad dividida en clases, seguirá sucediendo. Nosotres seguiremos en las calles, exigiendo justicia, verdad, y apostando a una conciencia donde podamos terminar con este sistema y todas las prácticas represivas, donde nuestros pibes puedan andar por las calles libremente, sin ser estigmatizados y asesinados. Cuando asesinan a un familiar nuestro, asesinan a toda una familia. Llamamos a toda la sociedad a pensar que esto le puede pasar a cualquiera, y dejar de creer lo que le venden los medios hegemónicos de comunicación, el discurso de que ‘algo habrá hecho´, ¿y si hubieran estado haciendo algo? Igual una bala por la espalda es una ejecución, un asesinato. Es por eso que no vamos a permitir más impunidad. Cuando decimos Nunca Más, es Nunca Más”, manifestaron.
Tras la lectura del documento, Nora Cortiñas, Mónica Alegre (mamá de Luciano Arruga), y otros y otras familiares de víctimas del gatillo fácil tomaron el micrófono para referirse al caso y acusar la responsabilidad del Estado en la masacre de San Miguel del Monte, y la continuidad de la política represiva más allá de los gobiernos de turno. También se hicieron escuchar audios de los familiares de las víctimas de San Miguel del Monte, saludando la iniciativa solidaria de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil.
Nora Cortiñas sostuvo que “nunca compramos lo que dicen los medios hegemónicos con el ´algo habrán hecho´, porque igual si estaban haciendo algo no tienen porqué recibir un tiro por la espalda (…) Lo que les pasó a los pibes de San Miguel le puede pasar a cualquiera”.
“Basta de matar al pueblo, basta de seguir matando a los jóvenes –exclamó- Por eso seguimos también las Madres hasta que no quede ningún asesino ni ningún genocida libre (…) Desde acá le mandamos un abrazo a los familiares de San Miguel del Monte, sabemos que hoy deben estar inconsolables (…). En un ratito se armó esta marcha y estamos todos en la calle y vamos a seguir todos los días que sea necesario, vamos a terminar con la impunidad, vamos a parar esta situación, estoy segura, la vamos a parar estando en la calle todos los días, no hay que bajar los brazos ni un día, ni un minuto”.
Finalizando la marcha, Resumen Latinoamericano entrevistó a Emilia Vassallo, quien afirmó que las razones para estar allí eran “la bronca y el dolor” y la necesidad “de decir a la sociedad lo que le pasó a esos chicos y nos pasó a nosotros, le puede pasar a cualquiera, porque es una política de Estado, una forma de estigmatizar a los pibes (…) y nunca vamos a dejar de decir que no vamos a tener justicia en un sistema injusto”.
Preguntada por las últimas declaraciones de la ministra Bullrich, en las que trata a los policías implicados en la masacre como simples “delincuentes”, desligando la responsabilidad del Estado, Emilia responde que “obviamente que lo iban a hacer, no podían salir a decir –como dijeron con el caso Maldonado– ¿qué quieren, que tire un gendarme por la ventana? No pueden, porque las pruebas están más que implícitas. Pero yo les aseguro que si hubieran podido tapar todo, lo hubieran hecho, y hoy Bullrich estaría diciendo que esos policías actuaron como tenían que actuar”.
“La Justicia está administrada por ellos, por un poder político, gobierne quien gobierne (…) Nosotros tenemos que apostar a la consciencia de clase –afirmó Emilia- a que la gente se organice y que sepa que en un sistema de explotación jamás vamos a tener justicia, y jamás va a dejar de existir la represión. La represión es una forma de controlarnos, de dominarnos. Tenemos que tomar conciencia de que eso va a dejar de suceder cuando seamos nosotros los que administremos nuestras riquezas, nuestro poder, nuestra justicia”, declaró Vassallo.